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El día que dejé de seguirte | Vans rojos – Converse Amarillos

Hay días en que el clima es perfecto y los momentos para proyectar nuestros pensamientos son óptimos, todo un deleite para mirar hacia dentro nuestro y vaciar nuestras ideas en papel. Este fue uno de esos días.

-Del 17 de Abril de 2015-

“Es curioso como elijo los momentos para escribir, la verdad es que no los elijo, se dan. Es algo nuevo y algo que me gusta, he empezado a notar los cambios en mi, en mi actitud. Espero que pronto mis pensamientos empiecen a desviarse en esa dirección. Me gustaría que esto no fuera sobre ti, empieza a molestarme que cada vez lo sea, luego están los sueños. Que interesante es que últimamente mis sueños te incluyen cuando durante mucho tiempo no lo hicieran, cuando durante mucho tiempo ni siquiera hubo sueños.

Ahora tengo metas y aspiraciones propias. Y donde mi consciente te deja fuera de ellas, el bastardo de mi subconsciente te sigue poniendo en medio. Nunca he intentado someterlo, pienso que al contrario, debo dejarlo tan libre como me sea posible, es una pieza más de mi y es importante que sea como es, impredecible, caprichoso, rebelde. El puede ver cosas que yo no y eso es muy importante, la mayoría de la gente trata de reprimirlo, de manipularlo, es una pérdida de tiempo. Para mi, siento que es mejor aprender a entenderlo, razonar, platicar con el, somos uno y en equipo vemos cosas que no todos ven.

Es difícil manejar el conflicto que ocasionan sus deseos, si. Pero nos entendemos, sabe que todos sus pensamientos no pueden ser mis acciones, aunque eso no lo detendrá, seguirá procesando y gritando, yo lo escucho y lo tranquilizo. Sabe porque estoy escribiendo y sabe que no es fácil, eventualmente se hartará y dejará de gritar tu nombre, el también sabe olvidar pero no es capaz de sentir dolor, por eso le toma más tiempo. Pero el mismo tiempo le hará perder interés, porque el ve más allá, si lo tienen contento seguirá gritando, pero tú, no lo tienes, solo que no lo sabe, se esfuerza en defenderte hasta que seas indefendible.

El tiempo, solo tengo que ser paciente y esa, es una virtud que me ha concedido.

Hago lo que puedo. Estoy cambiando.

Ya vienen de vuelta.”

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