Oh, si. No me he muerto. Al menos no todavía.
No es mucho lo que voy a escribir, aunque quizás sea demasiado lo que tenga que contar. Hace algunos meses pensaba, que no tenía ánimos para escribir ya más. No porque ya no lo necesitara o porque ya no quisiera, simplemente no encontraba la intención y sin la intención no me hacía el tiempo. Ahora tengo las dos… ¿o las tres?
Necesidad, intención y sobre todo tiempo. El mundo ha cambiado, mi mundo ha cambiado y yo, pues yo enfermo como siempre. Hay tanto por contar y sin embargo el momento no es ahora, el día no es hoy. Estoy seguro de que mañana será diferente y espero con ansias poder escribir un mar de letras. Lo necesito, ahora lo sé. Ahora lo siento.
He vuelto a este espacio, que es mío. Y una vez más, estoy listo para sorprenderme.