La verdad es que en esta ocasión las palabras no llegan a mi mente tan fácilmente para expresar mis sentimientos. Por ese motivo, me obligo a ser breve.
La vida me ha dado una vez más motivos para estar feliz, la tarde de hoy comenzó como cualquiera, excepto por el hecho de que nos reunimos a celebrar con pizza mis amigos y yo, nada en especial, simplemente hacerlo porque podemos y nos divierte.
En uno de mis ratos libres, decidí mandar un mensaje a Delilah, saludarla y preguntar como estaba, no sé en que momento iniciamos la discusión pero lo que si se es que fue maravillosa y nada nos detenía, hacía mucho que no contra-argumentaba algo tan fervorosamente como lo hice hoy y eso me hizo muy feliz y creo que a ella también, sigue sorprendiéndome y creo que puede hacerlo aun más. El tema no es relevante, tal vez sea historia para otro día.
Hoy más que nunca me doy cuenta de lo maravilloso que es conocer personas y de la grandiosa diversidad y encantos que tienen cada una, ninguna reemplazable, ninguna indispensable.
Me he vuelto en un ser social.
O quizás simplemente he abrazado la que siempre fue mi naturaleza.