Ha pasado más de un mes desde la última vez que escribí en este espacio y para ser sincero lo he extrañado mucho, pero mi estilo de vida y una serie de acontecimientos en la misma han ocasionado que no me diera el tiempo necesario para hacerlo. Han sucedido demasiadas cosa y hay tanto que quiero escribir que estoy seguro será un post largo. Pero ¡hey! es mi blog y es mi vida, bienaventurado el que me lea hasta el final.
Han pasado ya 4 meses desde que Idris y yo decidimos ser novios, desde que yo decidí que valía la pena el riesgo, desde que me aventuré a conocer a otra persona diferente a mi y a compartir mi vida con ella y durante estos 4 meses he aprendido demasiadas cosas, muchas sobre las personas pero la mayoría y las más importantes, sobre mi. Sin embargo, por mucho que aprenda por medio de mi relación con Idris, es momento de terminar con ella.
Quizás mi manera de expresarme sea un tanto cruda, pero siempre al menos es sincera, es por eso que puedo decir que siempre estoy evaluando a las personas que están en mi vida, sobre todo a las que influencian en ella o las que intervienen en el curso de ella de manera indirecta, usando este razonamiento es normal que evalúe con mayor intensidad mi relación con Idris y actuar conforme a lo que vea y siento, actuar… algo que me tomó 5 años en mi anterior relación, por muchos motivos, diferentes tiempos y diferentes personas, pero hoy me siento orgulloso de mi mismo por lograr tomar este tipo decisiones con mayor facilidad, pero sobre todo por lograr darme cuenta por mi mismo cuando una relación se vuelve algo inconveniente. Y es que estamos acostumbrados a cegarnos por el enamoramiento y soportar muchas cosas por el otro, y no hay nada de malo en aceptar o hacer cierto tipo de cosas por una persona que amamos, es válido y parte de, hasta cierto punto estar cegado por el enamoramiento.
Pero yo ya no estoy enamorado de Idris, ni le amo. Jamás logré hacerlo y ya no creo más que sea capaz de llegar a amarla, creo que habría podido soportar esta relación e incluso intentarlo por un poco más de tiempo de no ser por los acontecimientos del mes pasado, hechos que me hicieron darme cuenta, que no tengo por qué seguir con esto.
Ha pasado un mes y poco he documentado sobre mi vida, pero aquí está un poco de lo relevante que ha pasado.
La relación con Idris llegó a su punto de ruptura, al menos por mi parte, creo que ella nota mi apatía pero no logra localizarla en algo en específico ya que han sido varios los factores a los que hemos estado sometidos, pero el decisivo para mi, fue el retraso que tuvo el mes pasado. Por más de dos semanas tuve que vivir con la incógnita de si sería padre a mis 23 años, algo que no tenía planeado en lo más mínimo, para mi era algo injusto, habíamos tomado todas las precauciones y cuidados y aun así… la posibilidad existía. Fue tanto como la perspectiva de convertirme en padre junto a Idris como nuestras actitudes ante la situación lo que terminó por definir en mí la decisión que ya he tomado.
Al final la prueba dio negativa y dos días después el cuerpo de Idris confirmó el resultado, pero el daño mental ya estaba hecho. Yo jamás había planeado un futuro con Idris y soy certero al decir que ni si quiera quería uno, para mi esta relación era una donde los dos nos divertíamos, donde los dos pasábamos el rato ninguno de los dos realmente se veía con el otro para toda su vida y de pronto la perspectiva de que una vida nos uniera para siempre, nos aterró, yo apenas pude tolerar su reacción ante la crisis, porque solo hizo más que acentuar defectos que ya había visto anteriormente en ella pero había decidido obviar, porque no pienso cambiarla ni voy a permitir que me cambia, solo yo puedo elegir que cambiar de mi y la verdad es que su actitud no me motiva a sacrificar nada de mi -un acto indispensable entre los amados-, aun intentándolo fallaría en describir la manera en que veo ciertas actitudes de ella con desdén. Todo esto me hizo darme cuenta de una cosa de suma importancia.
El problema está en mi.
Y creo que eso es lo que terminó por decepcionarme y enojarme, por lo cual me deprimí hace 3 semanas y por lo cual me enojé conmigo mismo, porque a fin de cuentas ella fue una decisión mía, yo tomé la iniciativa y yo la elegí, ahora solo puedo pensar que estaba conformándome.
Dicen que las personas no cambian con el tiempo, simplemente con el tiempo logras ver como son realmente. Creo que eso es exactamente lo que pasó, desde el inicio de nuestra relación tuve mis dudas sobre ella, sobre el tipo de persona que era y sobre si era lo que quería para una relación, al final tomé el riesgo y decidí darme una oportunidad de estar en una relación de nuevo, riesgo que casi tuve que pagar demasiado caro. Obviamente ese acontecimiento me hizo reevaluar todo, tanto mi vida como nuestra relación y fue así como decidí que -por crudo que suene- no vale la pena.
Nuestra relación siempre estuvo construida en la diversión del momento, en el presente. Para mi, en explorar una parte de mi que necesitaba vivir y para ella… no lo sé, pero no creo que pensara mucho en un futuro conmigo y de no ser así, si ella en verdad empieza a imaginar un futuro conmigo, entonces con mayor razón debo terminar con ella, porque yo no puedo corresponderle y no se merece que jueguen con ella.
Somos diferentes en cosas elementales para mi, es incapaz de ver las cosas como yo la veo y nos divierten cosas diferentes, a mi me molestan ciertas actitudes que no puedo pedirle que cambie porque yo no haría lo mismo por ella y somos demasiado diferentes como para conservar nuestro individualismo y ser una pareja al mismo tiempo.
Todo esto suena como si tratara de justificarme, pero la verdad es que solo estoy siendo sincero conmigo mismo. Hace tiempo me habría tomado más, pero hoy no, primero debo cuidarme yo mismo y si he llegado al punto en el que ya no siento que ella agregue nada a mi vida que yo necesite y en el que yo ya no me siento motivado por mejorar la suya, no tiene caso que siga, sería una mentira. He tomado una decisión y pienso cumplirla.
A pesar de todo, Idris es una buena persona, quizás no compatible conmigo pero no me ha hecho nada como para que yo quisiera lastimarla, aun le quiero, pero ya no como pareja. Desafortunadamente estamos en época de familia, fiestas y unión, es una época fría y me parece más frío aun, terminar con ella en estos momentos, por eso esperaré hasta que empiece el año, pero no mas. Será antes del 14. Estos últimos días se han sentido como una mentira y en cierta forma parecen una traición, pero así es la vida.
Nadie nos enseña como lidiar con las cosas que sentimos porque todos somos diferentes y así son las relaciones, pocas rupturas son algo menos que incómodas y cuando llegue el momento seré determinado, es lo mejor que puedo hacer. Por el momento esperaré, aunque me cueste un poco. Son solo un par de semanas, tengo tanto trabajo que ni las voy a notar, lo triste es que ya ni siquiera me esfuerzo en la relación. Tal vez lo que haga esté mal, pero en este momento me parece lo indicado.
Ya no quiero seguir hablando sobre el tema, ya le dediqué demasiado tiempo en mi mente y hablar más sería poner en duda mi resolución. Estoy decidido y la decisión es final.