El primer post de este año fue algo trágico, pero lo necesitaba. Con todo eso fuera de mi sistema creo que es momento de poner en movimiento las cosas.
El fin de un año y el comienzo de otro nuevo es una época donde miramos atrás para darnos cuenta de cuanto avanzamos y como crecimos, si seguimos en el mismo lugar o nos movimos un poco, tanto hacia atrás como adelante, este fin de año fue poco emotivo para mi, pero firmemente que 2016 fue un año lleno de experiencias que necesitaba vivir, lleno de errores, de aventuras y de hacer cosas sin pensarlo demasiado, era algo que necesitaba vivir.
Y me sirvió mucho, me sirvió para darme cuenta de las cosas que no quiero, para aprender a valorarme cada vez más, para hacerme notar que hay cosas que no me permitiré tolerar y que aun tengo metas que cumplir, sueños que llevar a cabo y que no me rendiré hasta alcanzarlos.
De los propósitos que me puse el año pasado, quizás solo logré cumplir uno, el conocer a al menos 12 personas, no logré ahorrar el dinero que quería -pero ahora tengo un trabajo estable-, no logré leer la cantidad de libros que quería -pero leí suficientes y compré muchísimos-, pero no pienso enfocarme en las metas que no alcancé, sino en lo que recorrí, lo que aprendí y lo que crecí, eso me hace estar un paso más cerca de alcanzar esas antiguas metas y me da confianza para mirar hacia el futuro de una nueva forma.
Progreso.
Una vez más es tiempo de crecer, pero esta vez tengo más determinación y más recursos que ocasiones anteriores, claro que tengo más responsabilidades y menos tiempo, pero está en mi disciplinarme para sacar lo mejor de mi. Y creo que ese será mi propósito este año.
Disciplina.
Tanta falta que me ha hecho a lo largo de los últimos años, pienso recuperarla, porque es una herramienta grandiosamente efectiva para lograr las metas que tengo ahora y hacer realidad mis sueños. Que son grandes.
Grandes proezas requieren grandes esfuerzos y estoy determinado a no dejar que el mayor de mis miedos gane esta batalla.
Parte de esa disciplina significa que estaré escribiendo más, leyendo más, estudiando más. Tengo nuevas ideas y esta vez no pienso dejar que sean pensamientos llevados al olvido.
Será un buen año, voy creer.
Pero sobre todo, voy a crecer.