Altas horas de la noche, sigo despierto sin ningún motivo en particular, ocio y la perspectiva de un siguiente día similar al que acaba. Rutina y negligencia, la decisión de hacer como si nada pasara. El alimento favorito del monstruo.
Viernes 17 de Marzo
Amanecer y pensar “Qué bien, al fin viernes” de la misma forma que lo hice la semana pasada y la anterior a esa, la creación de una mentalidad donde un día va a ser bueno o especial solo porque representa el último día laboral de esa semana.
«¿Por qué no le damos la oportunidad a todos los días de ser buenos y especiales?»
Pareciera que la vida se empeñara en darle la razón a la mayoría, porque a medio día se presenta una oportunidad de salir por la noche, hace tiempo que no salgo en viernes y aunque tenía pensado aprovechar el fin de semana largo -el lunes es día feriado- desde el viernes, decido que puedo divertirme un rato, para variar. Acepto.
Concierto tributo a Metallica con un amigo, me encuentro a mi primo y está acompañado por una chica. La chica es guapa, la chica sonríe, la chica disfruta. Yo me uno a ella.
Termina el concierto y es momento de partir, de pronto detenerse suena como algo que no quiero hacer, mi primo tampoco, la chica tampoco, los nuevos amigos tampoco, vamos todos a casa de mi primo. Mi amigo no se queda.
Alcohol, diversión, risas, euforia, pláticas sin sentido, estamos en confianza, estamos ebrios. Poco a poco se van todos y quedamos tres. La chica, mi primo y yo. La conversación da un giro y empezamos a hablar de cosas que fuera de lugar para nuestro estado de intoxicación y al hacerlo me doy cuenta… no estamos ebrios.
La chica empieza a discutir en un inglés fluido, yo contra argumento, mi primo contribuye, el debate progresa, el idioma no cambia, apenas puedo creer lo que estoy viviendo, una discusión en un idioma extranjero con dos personas que apenas conozco en una casa, en algún lugar de este inmenso planeta, a mitad de la madrugada.
¿Qué es esto?
Euforia. Pero no la misma, esta tiene un color diferente, va acompañada de la excitación, de la emoción de encontrar cualidades que creías incapaces en un grupo de personas, inteligencia, lo trascendente oculto debajo de lo cotidiano, de lo común, de las apariencias banales de esta ciudad.
¿Por qué se ocultan?
La música cambia, el soundtrack de La La Land, reproduciéndose desde el celular de la chica, yo empiezo a seguir la música y a ella le sorprende que la conozca. Pone su canción favorita y revive el momento que corresponde a la película. Bailamos.
¿Cómo terminé aquí?
Los temas de discusión empiezan a extinguirse y el sueño gana terreno, son las 4 de la madrugada después de todo, hora de despedirse, mi casa está a 2 calles, me despido y camino. Que agradable noche, 1 litro de agua y me absorbe la cama.
Sábado 18 de Marzo
El despertar es lo peor, la magia se a ido, no más euforia, adiós entusiasmo, adiós ambrosía. El cuerpo exige el pago por lo que dio ayer, pero sobre todo… la mente.
Hoy todo parece tan vacío. Hoy todo parece tan mundano. Hoy odio todos los ruidos. Hoy mi vida es de lo peor. Hoy me toca volver a vivir lo que vivo todos los días. Esta mañana recuerdo…
Hay algo roto en mi.
Y nada de lo que hice ayer, me ayudó en lo más mínimo a arreglarlo, me divertí… ¿y de qué sirve eso ahora? Pareciera tiempo perdido.
El problema vuelve a estar expuesto, vuelvo a sentir su daño, sus garras cerniéndose sobre mi, y yo aun no sé qué es.