Vaya viaje que han sido estos últimos 8 meses, pero como me lo prometí… he vuelto.
Justo el día de hoy, en medio de las mini vacaciones que son los días de Semana Santa he decidido que es tiempo de volver a escribir. La resolución me tomó desprevenido y de manera repentina, pero como sucede con estas cosas, siento que algo dentro de mi ya lo esperaba, estaba listo. Por eso se que es tiempo.
He logrado alcanzar cierto nivel de estabilidad en mi vida y aunque aun quedan muchas cosas por resolver e incertidumbres en el camino, me siento preparado para lo que sigue y que lo que sigue estás apunto de averiguarlo oh lector. En los últimos días he tenido una serie de ideas que me gustaría desarrollar y a lo largo de los meses de mi ausencia he acumulado ciertos escritos que necesito solidificar. Hay un nuevo personaje en mi vida y estoy ansioso por introducirlo en este espacio. Por hoy tendré que conformarme con este pequeño post, no quería que el día pasara desapercibido.
Ya no soy la misma persona que era hace unos meses, ya no estoy en ese oscuro abismo submarino vagando a la deriva, sigo bajo el agua pero ahora conozco el mar y estamos en armonía, me siento un fénix nadando a una velocidad impresionante, tomando impulso, acumulando energía, preparándome para romper la tensión superficial y emprender el vuelo.