Tres cuartos de hora han pasado desde el inicio del quinceavo día del cuarto mes y yo aunque tengo clase mañana, no planeo dormir. Al contrario, espero con ansias las 2 AM para partir en camino hacia el aeropuerto.
A jugar la wild card en mi mano.
Han pasado 4 semanas ya desde la primera vez que salí con Robin y para este momento ya he decidido que quiero estar con ella por mucho tiempo más, no sólo eso. Sino que se lo he dicho.
Hace 4 días, en un acto que podría considerar como adelantado le pregunté que si quería ser mi novia. Sabía que era muy pronto, sabía que sonaría apresurado y sin embargo, tenía que decírselo. No esperaba -sinceramente- que me dijera que sí y creo que el hecho de que no lo hiciera y la manera en la que contestó mi hizo apreciarla aún más.
Tome la decisión de decirle que quería que fuera mi novia ese día porque así me sentía, porque realmente quiero que lo sea y porque he decidido que voy a expresar mis sentimientos cuando los tenga. La pregunta la tomó por sorpresa y su respuesta fue: “yo sé que sí, pero vamos a darnos más tiempo”. Yo asentí desde el fondo de mi ser, sin ningún sentimiento negativo ante su respuesta, pues después de todo era sincera y era directa. Momentos después le diría lo mismo que escribo aquí, mi pregunta sólo era una… muestra de cómo me siento estando con ella y no significaba que ella tenía que aceptar si no estaba lista para una relación así. Le dije que podía tomarse todo el tiempo que necesitara y lo dije sinceramente. Porque cuando estoy con ella puedo sentir cómo disfruta de mi compañía, de la misma manera en la que yo lo hago.
La quiero y sé que me quiere, me lo dice. Y mientras me lo permita, seguiré demostrándole ese cariño, porque ya fue suficiente de frenar mis emociones y modularlas para “no ser intenso”, si ella se siente bien con eso -como me lo ha dicho- yo seguiré dándole mi cariño de las mejores maneras que conozca, porque es una extraordinaria persona y merece que la quieran de una manera extraordinaria y si ella me lo permite, yo seguiré demostrándoselo. Hacía mucho que no me sentía así por alguien y no pienso suprimir mis sentimientos, no esta vez. No con ella, esta vez voy all-in.
Y si me equivoco con eso, que sea porque lo intenté y no porque me quedé sin hacer nada.
Me despido, mientras comienzo a prepararme para partir a las 2 AM al aeropuerto, donde planeo sorprenderla con mi presencia. Se va dos semanas de vacaciones y estará lejos. Le voy a extrañar con fuerza, pero no sólo la extrañaré, la voy a querer.