Close

Bitácora Solar 「De mis defectos e inseguridades」 [20/05/19]

Hace algunos años, descubrí una tarde sin nada particularmente especial, el significado y la importancia del amor propio antes que el amor por alguien más. Descubrí cuan cierto era que no se podía amar a alguien más sin antes amarte a ti mismo, a partir de entonces comencé un proceso que en un futuro se convertiría en un estilo de vida, aquel día fue una especie de amanecer a mi mentalidad de siempre preocuparme por mi bienestar mental y emocional.

Curioso es, que durante los últimos años donde la única persona por quién preocuparse he sido yo mismo llegué a un punto donde me sentía orgulloso de mi fortaleza mental, de la inteligencia emocional que desarrollé a lo largo de los años y de la estabilidad que (con todo y sus excepciones) había llegado a desarrollar. Por un momento, me permití ser orgulloso y arrogante de nuevo, y nuevamente estaba ahí la vida para mostrarme cuan poco sé de ella. Siempre he dicho que si fuera la mitad de lo inteligente de lo que me creo en mis momentos de arrogancia me bastaría para ser feliz, las últimas semanas me han servido para darme cuenta, nuevamente, que no lo soy.

Después de más de dos años de no tener una pareja sentimental, de no involucrarme con nadie realmente, después de más de dos años de ser sólo yo, estaba seguro de estar preparado para entregar todo lo que soy, cuando se presentara la persona correcta. Y creo que finalmente llegó a mi esa persona. Lo sé, porque estando a su lado me siento con esa emoción de dar todo de mi, con ese entusiasmo por mostrarle de lo que estoy hecho a pesar de no saber si eso le asustará o si quiera le gustará. Pero ella me hace sentir seguro de mis sentimientos y me permite demostrárselos de la manera en la que yo sé.

Pero qué curioso es,  que a pesar de sentirme tan seguro de entregarle a alguien mi cariño y lo que soy, jamás consideré que hubiera espacio para aprender más de mi de lo que ya sabía. Pensaba en mi como esta persona con una base sólida, que pasó sus últimos años construyendo una base fuerte, capaz de mostrar esa seguridad y fortaleza ante otra persona (y de cierta forma así lo soy), que no me di cuenta que no estaba preparado para ser vulnerable.

¿Y quién nos enseña a ser vulnerables? ¿y cómo puede aprender uno por sí mismo a serlo?

No se puede. Este tipo de vulnerabilidad, este tipo de confianza, ese tipo de sentimiento sólo se puede aprender exponiéndote a otra persona. Quizás es algo que en algún momento de mi vida experimenté, pero definitivamente es algo que hasta ahora nunca había analizado tan a fondo. En mi infinita ignorancia y mi orgullosa arrogancia, creí tener las respuestas a este tipo de cuestiones y es sólo ahora que lo experimento que me doy cuenta cómo de equivocado estaba, cuanto me falta por conocer, por experimentar y por crecer.

Quiero mucho a Bel. Salir con ella, conocerla, compartir mis momentos y darle mi cariño es  probablemente lo mejor que me ha pasado en mucho tiempo. Entregarme a ella fue algo que hice con una rapidez que ahora puedo ver es algo especial, nunca antes en los años de mi vida adulta había hecho algo similar por alguien, pero hacerlo por ella se sentía bien, parecía correcto y sigo creyendo que así lo es. Sin embargo, he de admitir que no estaba tan preparado como pensaba estarlo.

Bel es una mujer impresionante, maravillosamente inteligente, admirablemente tenaz y decidida, es una mujer con principios y con la pasión para defenderlos, una mujer que conoce lo que quiere y que no tiene problema en externar cómo quiere vivir su vida. Además posee una belleza y un calor que me fascinan. Al poco conocerla fue obvio para mi que no podía permitirme dejarla fuera de mi vida. Así que le entregué mi cariño.

Y con mi cariño vino el suyo. Por primera vez en muchos años me siento sentimentalmente comprometido con alguien y  por primera vez en mi vida me sentí completamente preparado para dar lo que soy, porque me siento orgulloso de lo que soy. Y no podía estar más feliz por cómo resultaron las cosas. Sin embargo, no contaba con otros sentimientos que despertarían en mi el estar, de pronto, expuesto de tal manera. Expuesto cómo no lo había estado en muchos años. Y así, tocaron a mi puerta nuevos defectos e inseguridades.

Por mi ansioso que esté por poder llamar a Bel, mi novia; no pienso vulnerar ni faltarle el respeto a su petición. Cuando ella me dijo que se sentía igual que yo y yo acepté a darle todo el espacio y tiempo que necesitara lo dije en serio y pienso cumplir mi palabra. En aquel momento sonaba sencillo hacer lo correcto y hoy me doy cuenta que no será tan sencillo esperar como inicialmente lo creí, lo cual me pareció extraño dado lo paciente y seguro de mi mismo que he estado acostumbrado a ser en los últimos años.

Encontrarme en ese estado de vulnerabilidad me hizo encontrarme con sentimientos ajenos a mi por mucho tiempo, sentimientos por los que creí estar por encima. Resulta que uno nunca deja de aprender de sus sentimientos. Desesperación porque el tiempo pasa y no somos novios, inseguridad porque el compromiso no tiene una etiqueta, frustración por no ser capaz de presumirle al mundo que es ella a quien yo quiero. Pero creo que al final de todo, he descubierto la raiz de todos esos sentimientos… miedo.

Cuando Bel me dijo que sentía miedo de enamorarse de mi, quizás debí concentrarme también en mi, si en aquel entonces lo hubiera hecho me habría dado cuenta de que yo también compartía ese sentimiento. Es la primera vez en muchos años en los que me encuentro tan vulnerable ante una persona, tan expuesto, sin mis defensas, la he dejado entrar hasta mi interior sin detenerme a asimilar lo que eso ocasionaría a mis emociones. Lo hice porque algo en ella me dice que es especial, que vale la pena, que la quería así cerca conmigo y no me arrepiento, ha sido una de las personas más maravillosas que he permito dejar entrar a mi vida. Y aun así, están los sentimientos.

En mi mente racional yo sé que me quiere, conozco sus sentimientos porque me los demuestra, no tengo motivo para creer que ella no quiere estar conmigo, no me he comportado de manera en la que pueda faltarle el respeto como para que decida alejarse de mi, cada que me ve me abraza y me besa, me acaricia y me sostiene, una forma más de decirme que me quiere cerca de ella. Y sin embargo, el corazón y el cerebro no siempre van a la par, una cosa es saber y otra cosa es sentir. Y en este momento no puedo evitar sentir ese miedo irracional, ese miedo de que algo pueda salir mal y me quede sin ella, ese miedo de que por alguna razón decida que después de todo, yo no soy tan especial, miedo a que esta vulnerabilidad se convierta en una debilidad en lugar de que sea una fortaleza. Miedo… miedo a enamorarme y a que salga mal.

Quizás mis miedos son infundados y sólo son producto de inseguridades que aún no he aprendido a sortear, pero aunque estén fuera de la lógica de la situación actual, están, y no pienso ignorar mis sentimientos, mis miedos, así cómo he aprendido a seguir mis pasiones, he aprendido a reconocer mis inseguridades, sólo así puedo trabajar sobre ellas. Y es que a pesar de todo esto que siento, a pesar del miedo, de las inseguridades y de la incertidumbre, tengo fe.

Confío en mi mismo y confío en la sinceridad del cariño de Bel, sería un insulto a su persona y a sus acciones que me demuestran sus sentimientos no tenerle esa fe, quizás los sentimientos sean irracionales pero es eso mismo lo que me hace estar seguro de que arriesgarme así por ella es lo correcto, porque no había sentido esta incertidumbre y este miedo por nadie y si a pesar de ello, mi deseo por querer estar con ella es mayor, para mi eso es lo único que importa.

Como siempre, confío en mi capacidad para manejar estas nuevas emociones, estos nuevos temores, sólo necesito un poco más de tiempo para asimilarlos, hacerlos míos y crecer con ellos, después de todo mi mente está segura de lo que quiero, pero el corazón que quiere con más fuerza e intensidad, a veces necesita un poquito más de tiempo para aclimatarse a las cosas maravillosas de la vida.

Y en este momento no se me ocurre algo más maravilloso que el cariño y la compañía de Bel. Voy a luchar por ello, incluso si eso significa luchar contra mis nuevos miedos e inseguridades. En cierta forma, su presencia me vuelve una mejor persona, me hace crecer y aunque ella no se de cuenta de que lo hace, para mi eso es algo invaluable.

Te quiero Bel, te quiero mucho mucho.

Leave a Reply

Your email address will not be published. Required fields are marked *