Días atrás mencionaba como sentía que poco a poco mi estilo de vida, aunque muy bueno, se convertía lentamente en mi zona de confort, es fácil simplificar las cosas a una rutina diaria a vivir en convivencia con las mismas personas y estar feliz con eso. Decidí hace tiempo que mi vida no sería esa y que no volvería a permitirme no abandonar mi zona de confort.
Esta vida está llena de aventuras y el mundo es de los aventureros, definitivamente no podemos vivir sin los demás y relacionarnos con más personas nos hace más fuertes, al menos en mi experiencia. Hubo un tiempo donde mi arrogancia me decía lo contrario y a mi se me hizo sencillo escucharla, pero quedarte en tu zona de confort jamás te ayudará a crecer, y crecer es lo que he estado haciendo estos últimos meses.
Afortunadamente esta semana la vida me dio la oportunidad de tomar riesgos y no desperdicié el momento para hacerlo, en servicio social me cambiaron a un área donde lo que tengo que hacer es básicamente interactuar, tanto con personas adultas como con compañeros y sobretodo compañeras, lo cual me parecía al inicio un poco atemorizante pero poco a poco me di cuenta que relacionarse con las personas no es tan difícil y que no soy nada malo haciéndolo; no soy una persona que fácilmente haga amigos, por eso siempre consideré la habilidad de relacionarse con los demás de manera natural, como algo que yo no necesitaba, no podía estar más equivocado, obviamente. Pero ahora que he empezado a hacerlo y a experimentarlo más seguido, me emociona y ya no me parece tan aterrador, estoy mejorando.
Fue quizás el darme cuenta de esto y junto con la noción de que era hora de salir de mi zona de confort recién amoldada que decidí ir a la comida de hoy, una comida en un lugar que nunca había ido con personas que en su gran mayoría jamás había visto. En la preparatoria hice un amigo, Karl, él siempre fue mejor para relacionarse de manera simple y espontanea que yo, hace algún tiempo empecé a seguir e interactuar en Twitter con una chica que resultó ser amiga suya y al tiempo conocí por el mismo medio a otra amiga de su grupo, jamás nos habíamos visto y por más que hubiéramos platicado por medios electrónicos, me sentí inseguro cuando dije que iría a una reunión que tendrían con sus amigos, entre ellos Karl, no es algo que haga, conocer gente así, en un ambiente que me es desconocido, pero por eso sentí que debía de hacerlo, al final me armé de valor y todo salió de maravilla. Las chicas son muy buenas personas y creo que les agradé, tienen muy buena vibra todos, también fue Iv, otro compañero de la preparatoria, amigo de ellos.
El día de hoy estoy muy feliz porque pude lanzarme fuera de mi zona de confort, la verdad es que recordé la noche en el teatro con Arabella y como todo salió tan bien y eso me animó, para futuras ocasiones, recordaré este día, donde me animé y lo logré. Creo que el éxito de nuestras acciones recae en la actitud que ponemos ante situaciones que nos son desconocidas. Esta vez y la anterior resultaron muy bien, no pienso dejar de hacerlo, porque aunque llegue a fracasar alguna vez, no dejaré de avanzar, estoy aprendiendo y lo estoy haciendo muy bien. Las personas… son fascinantes.
Se que el viernes quedaron en reunirse en casa de Karl, espero ser incluido y seguir conviviendo con ellos más de cerca. Pase lo que pase, lo más probable es que escriba sobre ello e independientemente de la invitación, hoy gané. Eso me pone muy feliz.