
Crisis: Stravaganza
Nunca estuve más feliz de no encajar en la basta mayoría de mi sociedad.
«Vivir es cambiar»
Nunca estuve más feliz de no encajar en la basta mayoría de mi sociedad.
Una vez que has llegado al fondo, solo puedes ir hacia arriba. Después de haber aguantado tres golpes, estás preparado para el cuarto. Eres capaz de verlo… Puedes detenerlo.
Talento, progreso, logros, arte, ciencia. Realización. Vacío. Que insignificantes actos los míos.
Altas horas de la noche, sigo despierto sin ningún motivo en particular, ocio y la perspectiva de un siguiente día similar al que acaba. Rutina y negligencia, la decisión de hacer como si nada pasara. El alimento favorito del monstruo.
Me ha tomado poco más dos meses darme cuenta en un segundo, qué es lo que me ha estado conflictuando últimamente, pero ahora lo sé.
Cuan fácil olvidamos los hábitos que no han sido completamente formados y cuando sencillo me es a veces dejar este espacio por un periodo de tiempo, ¡pero no pienso abandonarlo! Así que aquí estoy, una vez más en mi pequeño pedazo personal de ciberespacio.
Tengo mucho queriendo escribir este post, curiosamente han sido mis actividades temporales las que había tomado como excusa para retrasarlo, pero al fin me decidí y aquí está.
El primer post de este año fue algo trágico, pero lo necesitaba. Con todo eso fuera de mi sistema creo que es momento de poner en movimiento las cosas.
El día de hoy, después de estar conmigo por más de tres años mi gato ha fallecido.
Y pues no… no pude seguir fingiendo, así que mi relación con Idris terminó.