
Abrazos [Lado B]
Siempre hay dos lados de una historia, con frecuencia encontrarás en medio de ellas… La verdad.
«Vivir es cambiar»
Siempre hay dos lados de una historia, con frecuencia encontrarás en medio de ellas… La verdad.
Hace días escribía un post donde expresaba el estado mental en el que me encontraba. Tiempo y paciencia. Persistencia. Las señales llegan.
¿Alguna vez has sentido que tienes algo que nadie más tiene? Algo dentro de ti que te hace especial, diferente a todos los demás, algo que tal vez ni tu puedes explicar, pero que sabes que lo tienes. Quizás tengas una habilidad que no le cuentas a nadie, pero de la cual te enorgulleces, porque…
Es curioso como en ocasiones la vida nos prepara para cosas que no buscamos, sin darnos cuenta. Es solo cuando repentinamente volteamos dentro nuestro, que notamos algo que no estaba ahí la última vez, algo que creció sin darnos cuenta y que ahora forma parte de nosotros. Algo que solo el tiempo y la paciencia…
Cualquiera que preste atención a mi blog notará que existe una evidente influencia de estos dos elementos en su diseño, ambos convergen en un ser, yo.
Me considero una persona afortunada por haber nacido en un lugar de este universo donde la naturaleza dio lugar a un ser maravilloso: la mujer.
Hace algunos meses escribía una entrada donde expresaba mi resolución por terminar de una vez con un asunto que había estado rondando mi cabeza, a la deriva y sin orden. Obtener una resolución es bueno, pero al momento de ponerla en acción, no todo es como nos gustaría, pero una vez más mi paciencia y el tiempo,…
Una noche de desvelo me regaló una batalla por levantarme el sábado por la mañana, mil excusas me pasaron por la mente, mil formas diferentes de no ir, pero una bastó para llevar mi cuerpo de la cama a la regadera.
El chico se levantó sin apartar la mirada de su sonrisa, sus labios color carmesí, su tono favorito. Ella complementaba su sonrisa con una mirada suave que decía lo mucho que lamentaba el retraso. No importaba ya más, estaba aquí.
La chica no estaba ahí, la hora era la acordada y él aún no tenía vista de la silueta que su mente ya empezaba a difuminar, su nerviosismo aumentaba