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De mí, los leones y el sol

Cualquiera que preste atención a mi blog notará que existe una evidente influencia de estos dos elementos en su diseño, ambos convergen en un ser, yo.

No soy un creyente de los horóscopos ni suelo leerlos, pero en algún momento de mi vida, alguien me dijo que yo nací bajo la constelación de Leo, hoy en día eso es un tema abierto a debate, pero las diferencias entre zodiaco y horóscopo, así como la inclusión de ofiuco, es un tema que no tengo intención tocar. Lo importante es la idea, la etiqueta que alguien puso en mi desde pequeña edad.

Guiado por mi curiosidad, descubrí que las personas nacidas Leo según los astrólogos, son seres sociales, creativos, seguros, líderes por naturaleza y fuertes. Su animal es el León y su astro es el Sol. No soy una persona que se defina por un horóscopo, quizás la única influencia que tal conocimiento logró sobre mi a tan temprana edad, fue el gusto por los leones, en las fábulas siempre era el Rey de las bestias, al que todos acudían y el que se encargaba de proteger a los demás, un ser majestuoso, con un rugido imponente y una presencia única, no podía dejar de admirarlo y fue así como se convirtió en mi animal favorito.

Pasados los años llega un momento en el que todos sufrimos por buscar nuestra identidad, para ese entonces yo tenía 16 años, era muy inteligente y algo arrogante, tenía sin embargo cualidades innegablemente buenas para manipular y sentía que podía lograr lo que yo quisiera, con solo desearlo, estaba orgulloso de mi y de lo que fuera que lograra. Orgullo, mando, control, palabras que no entendía y que usaba como estandarte de mi personalidad, con un león de escudo.

La astrología, por ser una pseudociencia basa sus cimientos en creencias generalizadas, elegir creer que mi personalidad iba acorde a algo que me habían dicho de pequeño, era algo que me parecía divertido, así que fomentaba ese pensamiento, no porque creyera en ello, si no porque me divertía, era como una aventura.

Así, me envolví en orgullo y me volví arrogante. No recuerdo que fue, ni cuando fue, definitivamente la actitud de las personas hacia a mi fue un factor, pero lo más probable es que simplemente haya sido mi autoanálisis (como lo es la mayor parte del tiempo) el que me haya hecho darme cuenta que no era tan inteligente como creía, no era tan importante como creía, no era el líder que pensaba, ni siquiera era sociable. No era un León.

Han pasado 4 años desde mi etapa en la preparatoria y aun amo los leones, amo el color rojo y a mis gustos se ha agregado mi fascinación por el Sol, si… aun me divierte identificarme como una persona del signo Leo y aunque creo en el universo y sus fuerzas, no siento que mi vida se rija por lo que ciertas personas deciden publicar en un periódico.

Me he vuelto más sociable de lo que creí posible y aun más sorprendente me resulta lo sencillo que se me da, sigo siendo analítico (no creo dejar de serlo nunca), pero le he tomado el gusto a la espontaneidad, aprendí que para ser un líder no solo basta con saber muchas cosas y como manejar personas, aprendí que no tenía lo necesario y también aprendí a buscarlo.

Soy Leo, amante de los leones y admirador del Sol.

2 thoughts on “De mí, los leones y el sol

  1. Hace 4 años también dejé la preparatoria, o como en Ecuador la llamamos: el colegio, y al igual que tú también he cambiado. Si hablamos de signo soy Aries, pero tampoco soy de las personas que se dejan llevar por el horóscopo. Lindo post. Saludos!

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