Close

Metas

Jamás he sido una persona que haga propósitos de año nuevo, siempre fui de la clase de personas que creen que son cosas superfluas que nunca cumplimos, así que decidí averiguar si soy uno de esos millones de casos o no.

Realmente no planeaba proponerme nada este año nuevo tampoco, la idea nació con un simple reto y escaló a algo más, que una vez pensado un poco más me pareció que valía la pena intentar.

En vísperas de año nuevo me encontraba leyendo un libro y de pronto me entró la emoción de terminarlo antes de que terminara el año, cosa que no logré porque no puse demasiado empeño, la verdad. Al final, me quedé corto por un día y terminé el primero de enero de 2016. Mientras corría esta carrera contra el tiempo y mediante una imagen que me topé en Facebook, recordé que en marzo había visto un reto de lectura que en aquel momento decidí no empezar, mi espíritu lector grito desde mis adentros ¡qué oportunidad!, así pues, decidí que este era el momento idóneo para iniciar con un reto de lectura, ya que el año estaba por iniciar. El reto con el que me topé es el Ultimate Reading Challenge 2016 de PopSugar, pero me pareció que algo más de 40 libros era excesivo para mi, que nunca he leido más de 15 libros en un año. Así que me puse en busca de otros listados un poco más amigables, al final me topé con el blog Los mil libros y su Reto de Los Mil Libros me pareció algo a mi alcance, 26 libros (en realidad 28) en 52 semanas, con categorías que deseaba explorar y llamativas. De esa manera resolví que ese sería mi reto en 2016, no tanto un propósito, más un desafío para mi mismo. Dos días después me encontré pensando en la mejor forma de compartir ese reto en el blog, con motivo de hacerlo más real y que me motivara, así que se me ocurrió una idea un poco más ambiciosa, algo que jamás he hecho por miedo a hacerlo terriblemente, pero me parece igual de sano que leer un libro: reseñarlo. No pretendo ser buen reseñador ni tengo gran idea de como hacerlo, pero lo intentaré y algo aprenderé, que es lo que importa.

Así, mi primer reto se convirtió en: Completar el Reto de Los Mil Libros y hacer una reseña de cada una de mis aventuras en cada categoría.

Y hasta ahí pensaba dejarlo, un reto es suficiente para alguien que nunca se ha propuesto nada en año nuevo, pero una vez más, algo se movió dentro de mi, desde hace poco se han ido poco a poco liberando los carteles de los grandes festivales de música, de los cuales hay varios muy famosos que se realizan en los Estados Unidos, me descubrí anhelando cada vez más y más ver a mis artistas favoritos, vivir la experiencia de un festival como Coachella, Glastonbury o en general cualquiera de los festivales que se hacen en ese país, donde abundan más que en el mío y donde son más diversos. Entonces ¿qué me detiene?, me he demostrado a mi mismo que puedo reunir dinero para viajar cuando me lo propongo, pero si el dinero no es el problema, tengo que ir un paso a la vez, necesito renovar mi Visa Estadounidense, es algo que llevo dos años posponiendo y he llegado a un punto de mi vida donde cada año que lo posponga más, perderé más oportunidades, no estoy dispuesto a dejar que eso suceda.

Esto creó mi segunda meta: Realizar los trámites para renovar mi Visa.

Por supuesto, esto dio pie a otro asunto a tratar… Dinero. Los trámites para una Visa no son lo que se dice baratos, al menos no es un gasto que mi familia se puede permitir solo por mis ganas de viajar, es algo que debo conseguir yo, los próximos seis meses seré residente en alguna empresa, lo que por ende significa “trabajo no remunerado”. Así que se convierte en un desafío juntar los $4000 pesos que necesito para lograr mi segunda meta,por supuesto, aun tengo mi beca y los ocasionales ingresos que nos da mi papá, pero me di cuenta que de no administrar mis gastos, terminaría gastando en cosas innecesarias o que me desvíen de mi objetivo. Así pues, decidí emprender un nuevo reto, el reto de las 52 semanas, básicamente se trata de en un recipiente depositar cada semana del año una cantidad que irá en aumento al pasar el tiempo, así la primera semana ahorraría $15, la segunda $30, la tercera $45 y así sucesivamente, si realizan la sumatoria, al final de las 52 semanas, tendré un poco más de $20,000 pesos. algo más que suficiente para cubrir mis gastos de Visa, entre otras cosas.

Entonces mi tercera meta será: Cumplir el reto de ahorrar 52 semanas.

Y por mucho que se estipule que la trinidad es un número divino, me pareció más adecuado acabar este asunto con mi numero favorito y proponerme una cuarta meta. Sinceramente esta puede ser la más problemática y quizás la que más sienta que pueda fallar, pero eso me hace tenerla en mucho más estima y redoblar mis esfuerzos. Se me ocurrió hace apenas unas horas, es algo poco ambicioso y nació a partir de lo feliz que me hizo conocer a las personas que llegaron a mi vida en 2015.

Mi cuarta meta es: Conocer 12 personas nuevas en el año.

Quizás infravaloramos el conocer a personas nuevas o simplemente cuando nos presentan a alguien o convivimos con alguien nuevo, no nos damos el tiempo de conocerla o sentimos que no es necesario, por eso y por las maravillosas personas que conocí los últimos doce meses, me propongo dejar entrar en mi vida e intentar penetrar en la vida de 12 nuevas personas.

Y así, sin querer, terminé haciendo por primera vez en mi vida, propósitos para este año, trataré de verlos como metas o retos, no como propósitos, porque los propósitos, no siempre se cumplen y las metas, no importa cuanto se tarde, si seguimos caminando al final llegaremos.

Que mi voluntad sea de hierro y mi ímpetu no se merme, que mi dedicación solo crezca con el tiempo y mis esfuerzos den sus frutos.

Les deseo lo mismo y un éxito en todo lo que se propongan alcanzar, no se rindan, no lo olviden, rétense a si mismos y  lleguen a nuevos horizontes.

P.D. Si están interesados en compartir sus retos de lectura haganmelo saber, ¡me encantaría poder leer juntos!

1 thought on “Metas

Leave a Reply to larutadelbrujo Cancel reply

Your email address will not be published. Required fields are marked *